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Aplicación de lacado sobre el aluminio para proyectos de edificación

En este post os presentamos el lacado de aluminio al horno o termolacado, uno de los mejores acabados superficiales para el aluminio soldado. Este acabado es perfecto para la instalación en el exterior porque aporta a las piezas de aluminio una gran resistencia a los agentes atmosféricos y a la corrosión.

El proceso de lacado al horno para el aluminio

El lacado del aluminio soldado consiste en la aplicación electrostática de pintura en polvo a la superficie de la pieza que posteriormente se introduce en un horno de convección para la polimerización de la pintura aplicada.

El proceso de lacado mas habitual es el sistema de lacado vertical, donde los componentes a lacar se suspenden de unos ganchos para pulverizar la pintura mediante pistola.

Las pinturas en polvo que se utilizan para el lacado de los componentes de aluminio son resinas de poliéster o de poliuretano. Con estas pinturas se consigue un acabado muy uniforme y de alta calidad, el espesor de la pintura es de 60 a 80 micras. Los pasos que realizamos son los siguientes:

  1. Limpieza de la superficie de la pieza. Aplicación de una solución acuosa de carácter ácido para limpiar la superficie de cualquier suciedad.
  2. Ataque de la superficie. Eliminar la capa natural de óxido del aluminio. Este proceso puede desarrollarse tanto en un medio ácido como en uno alcalino.
  3. Imprimación de la pieza de aluminio. Aumentar la adherencia de la pintura mediante la aplicación de una solución de imprimación y secado posterior.
  4. Aplicación de la pintura seleccionada. Aplicación del color mediante pistolas electrostáticas con carga positiva que pulverizan la pintura en polvo sobre los componentes.
  5. Polimerización de la pintura en horno. Introducción de los componentes pintados en el horno de convección de aire a 200º para realizar el endurecimiento de las resinas de la pintura.
Valla de aluminio soldado lacada en color blanco

Ventajas de la aplicación del lacado al horno o termolacado

Las propiedades de este tipo de pintura la convierten en una opción muy duradera, de gran dureza y que consigue acabados perfectos en las superficies. Una vez polimerizada la pintura se consigue un acabado superficial de alta calidad y muy resistente, adecuado para componentes y estructuras expuestas a la intemperie o en condiciones adversas.

El aluminio lacado es mejor para el medio ambiente

Otras de las ventajas de la pintura en polvo es que causa un menor impacto ambiental que otras técnicas o tipos de pintura ya que se utiliza una menor cantidad y en un entorno de aplicación controlado. La pintura al horno no tiene solventes ni componentes nocivos o contaminantes.

Amplia gama de colores y acabados superficiales para el aluminio soldado

El lacado cuenta con una amplia gama de colores para las piezas, se puede seleccionar cualquier color de la carta RAL. Dentro de los colores de la carta RAL podremos encontrar diferentes colores, lacados metalizados, pinturas texturadas, mates o ultradurables.

Conclusiones para la aplicación del lacado en aluminio

El lacado al horno del aluminio es un proceso que resulta más fiable y duradero que la pintura líquida, tanto en la aplicación, como en el acabado final que se consigue. Con el lacado se consiguen piezas muy resistentes a la intemperie y con un gran acabado estético.

En Alfaro ponemos a vuestra disposición una gran cantidad de acabados y colores para dar respuesta a las necesidades del proyecto. Contacta con nosotros y realizamos un estudio sin compromiso.

Puedes ver algunos ejemplos de lacado en la sección de proyectos para la edificación que hemos realizado en Alfaro.

Proyectos realizados en aluminio lacado por Alfaro